Recomendamos la lectura de estos párrafos de "El Paisaje humano" de Silo como encuadre al tema de que es el Estado cual es su función desde el punto de vista humanista
XI. EL ESTADO
1.
Se ha dicho que una nación es una entidad jurídica formada por el
conjunto de habitantes de un país regido por el mismo gobierno. Luego se
ha extendido la idea al territorio de ese país. Pero verdaderamente una
nación puede existir a lo largo de milenios sin estar regida por un
mismo gobierno, sin estar incluida en un mismo territorio y sin ser
reconocida jurídicamente por ningún Estado. Lo que define a una nación
es el reconocimiento mutuo que establecen entre sí las personas que se
identifican con similares valores y que aspiran a un futuro común y ello
no tiene que ver ni con la raza, ni con la lengua, ni con la historia
entendida como una "larga duración que arranca en un pasado mítico". Una
nación puede formarse hoy, puede crecer hacia el futuro o fracasar
mañana y puede también incorporar a otros conjuntos a su proyecto. En
ese sentido, puede hablarse de la formación de una nación humana que no
se ha consolidado como tal y que ha padecido innumerables persecuciones y
fracasos... por sobre todo ha padecido el fracaso del paisaje futuro.
2.
Al Estado que tiene que ver con determinadas formas de gobierno
reguladas jurídicamente, se atribuye la extraña capacidad de formar
nacionalidades y de ser él mismo la nación. Esta reciente ficción, la de
los estados nacionales, está sufriendo el embate de la rápida
transformación del paisaje humano. Por ello, los poderes que formaron al
Estado actual y que lo dotaron de simples atributos de intermediación,
se encuentran en situación de superar la forma de ese aparato
aparentemente concentrador del poder de una nación.
3. Los "poderes"
del Estado, no son los poderes reales que generan derechos y
obligaciones, que administran o ejecutan determinadas pautas. Pero al
crecer el monopolio del aparato y convertirse en el sucesivo (o
permanente) botín de guerra de facciones, ha terminado trabando la
libertad de acción de los poderes reales y también entorpeciendo la
actividad del pueblo, sólo en beneficio de una burocracia cada vez más
inactual. Por ello, a nadie conviene la forma del Estado actual, salvo a
los elementos más retardatarios de una sociedad. El punto es que a la
progresiva descentralización y disminución del poder estatal debería
corresponder el crecimiento del poder del todo social. Aquello que
autogeste y supervise solidariamente el pueblo, sin el paternalismo de
una facción, será la única garantía de que el grotesco Estado actual no
sea reemplazado por el poder sin freno de los mismos intereses que le
dieron origen y que luchan hoy por imponer su prescindencia.
4. Y un
pueblo que esté en situación de aumentar su poder real (no intermediado
por el Estado o por el poder de minorías) estará en la mejor condición
para proyectarse hacia el futuro como vanguardia de la nación humana
universal.
5. No se debe creer que la artificial unión de países en
entidades supranacionales acrecienta el poder de decisión de sus
respectivos pueblos, como tampoco lo acrecentaron los imperios que
anexaron territorios y naciones bajo el dominio homogéneo del interés de
lo particular.
6. Si bien está en las expectativas de los pueblos la
unidad regional de riquezas (o pobrezas), en dialéctica con poderes
extraregionales, y si ocurre que resultan beneficios provisionales de
tales uniones, no queda por ello resuelto el problema fundamental de una
sociedad plenamente humana. Y cualquier tipo de sociedad que no sea
plenamente humana, estará sometida a las asechanzas y a las catástrofes
que depara el extrañamiento de sus decisiones a la voluntad de los
intereses de lo particular.
7. Si como resultado de uniones
regionales emerge un monstruoso Supraestado o el dominio sin freno de
los intereses de antaño (ahora totalmente homogeneizados), imponiendo
sofisticadamente su poder al todo social, surgirán innumerables
conflictos que afectarán la base misma de tales uniones y las fuerzas
centrífugas tomarán impulso devastador. Si, en cambio, el poder
decisorio del pueblo avanza, la integración de las diversas comunidades
será también vanguardia de integración de la nación humana en desarrollo
Carabanchel, humanistas, no violencia, actividades, igualdad de oportunidades, cambio social y personal, no discriminación, trata a los demas como quieres que te traten, humanizar la tierra, coherencia, paz, fuerza, alegría
Nada por encima del ser humano y ningún ser humano por debajo de otro
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