miércoles, 28 de agosto de 2013

¡No a la guerra, si a la paz!


Comunicado del Partido Humanista sobre la situación en Siria

Una vez más la sombra de la guerra amenaza a Oriente Medio y a todo el planeta, y ya van demasiadas. Los mismos procedimientos y los mismos actores, solo varía el escenario.  
De nuevo las “pruebas irrefutables” y las consideraciones “humanitarias” para justificar lo injustificable.  Nada les importa el derecho internacional, el papel de la ONU, y la dramática situación de la población siria.  Nada han aprendido de las anteriores intervenciones que devastaron otros  países y pueblos con los mismos argumentos. En realidad no les interesa aprender.

El Premio Nobel Obama  no tiene nada que envidiar a su belicista predecesor. La pesadilla del trío de las Azores ya tiene su reflejo en la coalición de títeres  con Cameron y Hollande a la cabeza. Igualmente responsabilizamos al Gobierno de Rajoy por las armas fabricadas en España que se han introducido en la región y por el uso de las bases de los EEUU en territorio español que más que probablemente contribuirán a la guerra.

Pero esta vez las consecuencias de su violenta ceguera son más peligrosas, se puede abrir la Caja de Pandora y una espiral de violencia puede recorrer toda la región. El desastre humano, ambiental, social y económico nos amenaza a todos.

Pero a pesar de todas las intoxicaciones informativas, a pesar de la propaganda, a pesar de los intereses económicos,  nadie cree sus argumentos. Poco apoyo encontrarán en los pueblos para la intervención en Siria.  Solo los vendedores de armas y los más oscuros fanatismos pueden apoyar esta locura.
Una conciencia no violenta se está desarrollando en éste planeta interconectado, una conciencia que rechaza la violencia en todas las formas y que acabará imponiéndose cuando consiga que los gobiernos renuncien  definitivamente a las guerras como medio de resolver conflictos, que se desmantelen los arsenales nucleares,  se retiren las tropas extranjeras que ocupan territorios y se inicie un desarme progresivo y proporcional del armamento convencional.
Esa conciencia no violenta está en millones de personas en todo el planeta, pero es urgente que se fortalezca y canalice en un movimiento social organizado que se oponga a todas las formas de violencia y que revolucione este sistema deshumanizado y violento.  
A todos los que en su interior sienten la necesidad de resistir a la violencia nos dirigimos para pedirles que se opongan a esta guerra y que se expresen sin temor: ¡No a la guerra.! ¡Si a la paz!

miércoles, 7 de agosto de 2013

Hiroshima y Nagasaki: nunca mas

Hoy 6 de agosto, aniversario de las catástrofes nucleares de Hiroshima y Nagasaki, el Partido Humanista reivindica la plena vigencia de las propuestas de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia.
Aquella marcha recorrió desde el 2 de enero de 2009 hasta el 2 de enero de 2010 los cinco continentes impulsada por todos los humanistas del mundo.
Hoy seguimos sintiendo la  necesidad de seguir trabajando para instalar una conciencia no violenta en todo el  planeta.  Como se dijo en el manifiesto de la Marcha:
“Vivimos una situación crítica en todo el mundo caracterizada por la pobreza de vastas regiones, el enfrentamiento entre culturas, la violencia y la discriminación que contaminan la vida cotidiana de amplios sectores de la población. Existen conflictos armados en numerosos puntos, una profunda crisis del sistema financiero internacional, a lo que hoy se suma la creciente amenaza nuclear, que es la máxima urgencia del momento actual. Es un momento de suma complejidad, a los intereses irresponsables de las potencias nucleares y a la locura de grupos violentos con posible acceso a material nuclear de reducidas dimensiones, debemos agregar el riesgo de accidente que pudiera detonar un conflicto devastador. No es una suma de crisis particulares, estamos ante el fracaso global de un sistema cuya metodología de acción es la violencia y cuyo valor central es el dinero.
LAS PROPUESTAS
Para evitar la catástrofe nuclear futura debemos superar la violencia hoy, exigiendo:
• el desarme nuclear a nivel mundial,
• el retiro inmediato de las tropas invasoras de los territorios ocupados,
• la reducción progresiva y proporcional del armamento convencional,
• la firma de tratados de no agresión entre países y
• la renuncia de los gobiernos a utilizar las guerras como medio para resolver conflictos.
Lo urgente es crear conciencia por la Paz y el desarme. Pero también es necesario despertar la conciencia de la No Violencia que nos permita rechazar no sólo la violencia física, sino también toda forma de violencia (económica, racial, psicológica, religiosa, sexual, etc.). Esta nueva sensibilidad podrá instalarse y conmover las estructuras sociales, abriendo el camino para la futura Nación Humana Universal.
Reclamamos nuestro derecho a vivir en paz y libertad. No se vive en libertad cuando se vive amenazado.”